Flores en su boca, un rocío de perfume y se apellida exquisitez .
Su piel desnuda el atuendo propicio que cobija al placer, morderle el Alma te hace sumiso, es allí donde tu mayor insensatez será sumergirte en su fluir, ya que es capaz de provocar un caos sensitivo.
Ojos color café y mirada seductora.
Besos que estimulan el pensar dormido, un sinfín de inquietas caricias.
Posee una figura con destreza genuina y una mágica naturaleza genésica, donde SER escribano de su expresión vibrante, ha sido la misión más energética como espectador.
Gema espléndida, que propaga suspiros efusivos en segundos, donde persisten fusiones efímeras, realmente es acreedora de un esquema indescriptible, donde la suavidad de su grandeza, su libre soltura, el mover caderas creando una odisea, la hace una refinada y voraz mujer emblemática. Donde atrapa, mueve e implanta la dualidad de su artesanía interna.
Wendy Luna
Su piel desnuda el atuendo propicio que cobija al placer, morderle el Alma te hace sumiso, es allí donde tu mayor insensatez será sumergirte en su fluir, ya que es capaz de provocar un caos sensitivo.
Ojos color café y mirada seductora.
Besos que estimulan el pensar dormido, un sinfín de inquietas caricias.
Posee una figura con destreza genuina y una mágica naturaleza genésica, donde SER escribano de su expresión vibrante, ha sido la misión más energética como espectador.
Gema espléndida, que propaga suspiros efusivos en segundos, donde persisten fusiones efímeras, realmente es acreedora de un esquema indescriptible, donde la suavidad de su grandeza, su libre soltura, el mover caderas creando una odisea, la hace una refinada y voraz mujer emblemática. Donde atrapa, mueve e implanta la dualidad de su artesanía interna.
Wendy Luna